En BIT Gamers acabamos de ver Highscore girl y no podemos dejar de adorarla.

La relación entre los videojuegos y el ánime no es una de exclusión o enemistad y cuando ambos medios se juntan para contar una historia, es fácil sentir una emoción mágica para quienes tengan la suerte de compartir la pasión por ambos pasatiempos.

Tal es el caso de esta nueva adquisición de Netflix cuya narrativa está dirigida principalmente a los gamers de antaño, esos que crecimos en los 90’s jugando en las “Maquinitas”, como afectivamente les llamábamos, que se encontraban en la tortillería o la tienda a la vuelta de la esquina.

Highscore Girl es la cálida y humorística historia de la amistad de dos niños de primaria que frecuentan los mismos arcades locales y comparten el mismo gusto ferviente y competitivo por los videojuegos, que sirven como un catalizador que ayuda a transformar su relación en algo más complejo y profundo.

Esta serie nos lleva a través de varios periodos de importantes evoluciones en el mundo del gaming, desde el boom de los centros de arcade a la consolidación del mercado de consolas caseras. El relato comienza en el año de 1991 y en tan solo 12 capítulos nos encontramos en 1995.

¡Peligro, Spoilers!

En BIT gamers queremos ofrecer la mejor calidad de reseña posible, para ello a veces tenemos que revelar algunos de los puntos importantes de la historia. Si quieres una experiencia fresca con este título, te recomendamos saltar directamente a la sección de Animación

Historia

En el transcurso de los episodios seguimos la historia de Haruo Yaguchi, un estudiante de primaria que se jacta de sus habilidades competitivas superiores en Street Fighter II, hasta que su racha es aplastada por Akira Ono con quien siembra una feroz rivalidad.

Esa rivalidad se conviertirá en una estrecha amistad y aprendemos que es uno de los pocos lazos de Ono que le ayudan a escapar de la pesadez de su prestigiosa vida con altísimas expectativas.

También logramos un vistazo al cambio de la personalidad de Haruo quien se motiva a superarse académicamente contal de estar al nivel de Ono, quien para este punto se ha ido del país para estudiar en el extranjero.

Aquí vemos los primeros indicios de cómo la relación de los dos va progresando y profundizándose.

Esto nos permite la inclusión de una nueva protagonista, Koharu Hikada, quien después de conocer a Haruo en la secundaria, va tomando interés en el pasatiempo del muchacho. La relación entre los dos se comienza a estrechar a partir de que el papá de Koharu instala unos gabinetes de arcade fuera de la tienda familiar, y por supuesto, Haruo los visita así llueva, truene o relampaguee.

Ese interés mutuo se vuleve un lazo que provoca que crezcan sentimientos de afecto de Koharu hacia Haruo, aunque para su mala suerte él sólo piensa en competir nuevamente con Ono. Esto desencadena una serie de eventos que nos lleva a un electrizante cliff-hanger del cual Netflix nos ha prometido una conclusión para Marzo del 2019.

Los elementos de romance de la historia puede que ahuyenten a algunos, sin embargo son realizados con dulzura sin excederse y manteniendo el enfoque principal en la interacción entre el elenco y los videojuegos sin dejar de lado el desarrollo de los personajes.

Además de la historia, un elemento narrativo que saltó de inmediato a la atención de muchos de nosotros es la pasión con la que Haruo describe sus juegos y sistemas favoritos, la emoción en su voz cuando habla de sus expectativas del futuro del gaming y las posibilidades que ofrece la nueva tecnología. Estos momentos en especifico tocaron un lugar muy especial en nuestro corazón y seguro no seremos los únicos en identificarnos con estos momentos.

Animación

Uno de los aspectos más significativos de la serie y que lo diferencia de sus homólogos es que menciona las marcas y nombres reales de los sistemas y títulos de videojuegos, incluso usando capturas del gameplay original de los títulos populares de ese periodo histórico, tales como Street Fighter, Darksiders, Slaughterhouse, entre otros. No hay ni una sola marca ficticia o nombre en juego de palabras al estilo de “Súper Fintendo”.

La dirección artística toma una interesante y atrevida decisión de animar los personajes en gráficos generados por computadora. Este estilo ha tenido altibajos en la cultura del ánime, en especial desde la reciente adaptación de Berserk. Con todo y todo, es un estilo que apelara a mas de un fan de los RPG provenientes de la tierra del sol naciente, ya que se asemeja al estilo de animación que podemos ver en títulos como los de la saga Tales Of y Final Fantasy.

Música

Es difícil saber que esperar de la banda sonora de Highscore Girl en un principio. ¿Serán pistas inspiradas en los clásicos reconocidos de los videojuegos? ¿O acaso será música original sin relación a la temática que ya sostiene a lo largo de toda la serie?

Pues la selección de música en Highscore Girl es una interesante y gratificante combinación de tonos retro que homenajean los sonidos populares de los juegos de la época y una composición moderna que empata perfecto con cada una de las escenas y su trasfondo, ya sea un momento cómico, romántico o triste, el soundtrack tendrá ese empujoncito extra que ayudará que la serie se quede siempre en tu corazón y con algo de suerte, en tu biblioteca musical.

Nuestra Calificación

Highscore Girl cuenta con todos los elementos para volverse un clásico en la cultura del gaming sin la necesidad de ser un videojuego. Incluso si no eres fan del ánime te recomendamos darle una oportunidad, seguramente no te arrepentirás.

Historia

Animación

Música

RECOMENDADO

Te invitamos a probarlo, vale la pena tenerlo en tu colección

calificacion bit gamers

¿Buscas un poco más de ánime?

Te invitamos a darle un vistazo a nuestra cobertura del lanzamiento de la Segunda temporada de Mob Psycho 100, del creador de One Punch Man